Disfruta de la música como siempre,
y además conoce sus efectos terapéuticos para sentirte mejor
Dicen que no hay mal que por bien no venga, y yo siempre he defendido que es así... otra cosa es que compense :-P
Pos bien, véte aquí que entre los muchos tratamientos que he seguido para mi enfermedad he tenido la fortuna de descubrir, de la mano de una gran profesional como es Isabel Agudo (más conocida como Maribel) los efectos terapéuticos de la que siempre fue una de mis pasiones, y que por la depresión ya no lograba disfrutar: la música.
Sí amigos, por experiencia propia os puedo confirmar que, a parte de escuchar música por el mero placer de hacerlo, también podemos utilizarla como un recurso para ayudarnos a sentirnos mejor. La propia Maribel cita a Platón, quien dijo que
'La música es la medicina del alma'
Y es así.... ¡Ya lo creo que es así!
Como bien explica la página del Centro de Musicoterapia de Barcelona, del que Maribel es Directora, 'La música tiene la capacidad de mover al ser humano tanto en el ámbito físico como en el psíquico', de ahí que la Musicoterapia sea un potente motor para ayudar a personas con diferentes situaciones a mejorar su bienestar y por tanto su calidad de vida.
Como ya he dicho, yo lo he podido experimentar en carne propia (o en alma propia, xa ser más exactos, jeje) y hasta tal punto me ha funcionado, que además de aprovechar las sesiones de musicoterapia -que como toda terapia, implica una actividad dirigida por un terapeuta experto- ahora lo aplico individualmente en casa, eligiendo según el momento una combinación de piezas musicales que me ayudan a relajarme, a activarme, a reflexionar... Y funciona!!!
Te recomiendo que lo pruebes. Claro, siempre será mejor si primero realizas un taller, ya que así te pasará como a mí, que descubres como te funciona cada tipo de música...
Pero si quieres probar por ti mismo el efecto terapéutico de la música: elige un rato libre en casa, solo o en compañía, con una luz no muy fuerte, que acompañe y de ambiente, ponte cómodo...y pon una selección de música clásica o música ligera suave; cierra los ojos y limítate a escuchar la música, respirando a su compás y permitiendo que la música penetre y fluya por todo tu ser. No necesitas esforzarte en relajarte (es más, si lo haces es muy probable que no lo logres, salvo que ya domines alguna técnica), basta con que te dejes llevar por la música y permítete esa evasión; verás como afloran tus emociones... no las reprimas, déjalas salir, si te da por sonrerir, por moverte al compás, incluso por llorar.. házlo! Verás como al final te quedas más a gusto y relajado/a.
Una vez le pillas el truco, tú mismo/a irás viendo qué piezas musicales te van mejor según tu estado anímico o tus necesidades de cada momento, así como el modo de realizarlo (lugar, postura, luz ambiental...).
Te invito a que realices la prueba y nos comentes aquí tu experiencia ;-))
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